Desnutrición /
Niños
Última actualización: 10/08/2017La desnutrición durante los primeros 18 meses de vida produce deficiencias que podrían marcar el desarrollo psicofísico para toda la vida. Autor: Lic. Cristina Maceira. Las razones por las cuales un niño puede sufrir desnutrición estarían dadas por: Una baja ingesta de alimentos. Patologías de base como por ejemplo cáncer, quemados, etcétera. Los niños que padecen de desnutrición infantil suelen encontrarse: Sin fuerzas. Abúlicos. Apáticos. No tienen apetito. Por ello, es necesario poner en práctica la imaginación y tratar de hacer preparaciones vistosas, en la cual la comida entre por los ojos, para que luego entre por la boca. Estos niños deben hacer 6 o 7 comidas por día, ofrecer porciones muy chicas, de poco volumen y aprovechar los momentos en los cuales el niño sienta apetito. Qué alimentos se deben seleccionar para garantizar una mejor nutrición: Leche: Entera, se le puede agregar azúcar, fécula de maíz, sémola, miel, huevo, clara de huevo batida, crema de leche, en forma de licuados de frutas, con arroz, cereales, en flanes y postres de leche. Se puede agregar leche en polvo a distintas preparaciones (rellenos, budines, licuados, postres, etcétera). Yogur: Entero frutado, con crema, con el agregado de azúcar, miel, crema, etcétera. Huevo: Entero, sólo en preparaciones, saladas, con arroz, en puré, en budines, salsa blanca, en la sopa, picado en distintas preparaciones. Batido a punto nieve con azúcar, en postres, con frutas, en licuados, merengues, etcétera. El huevo es un alimento económico y muy completo nutricionalmente; agregar en todas las preparaciones posibles mejorará su nutrición. Carne: De vaca, pollo o pescado, preferentemente picada o cortada en trozos pequeños, mezclados con puré, sopas y huevo. También en rellenos, milanesas, albóndigas, hamburguesas, etcétera. Vegetales: Todos, preferentemente papa, batata, maíz, zanahoria. Calabaza, acelga, cocidos con agregado de aceite o manteca, salsa blanca, huevo, queso tipo crema, crema de leche, en puré, budines, rellenos. Evitar los vegetales crudos. Frutas: Todas, preferentemente ralladas, cocidas, sin cáscara, con azúcar, miel, jalea, mermelada o dulce, clara de huevo batida, queso crema, crema de leche, en ensaladas de frutas. También pasas de uva en tortas, rellenos y frutos secos, nueces, avellaneda, almendras, en tortas, rellenos, solos. Cereales: Avena, sémola, fécula de maíz, harina de maíz, preparados con leche. Arroz, fideos con el agregado de aceite o mantequilla, queso fresco rallado, huevo, salsa blanca. Harinas, en masas, tortas dulces, galletas. Galletas o pan: Tostado, con el agregado de miel, manteca y azúcar, con queso, etcétera. Azúcar: Como agregado de todas las preparaciones que así lo permitan. Aceite: Como agregado de preparaciones. Manteca o margarina: Con pan, galletas, en preparaciones saladas, puré, pastas, rellenos, budines y dulces. Crema de leche: En preparaciones saladas (purés, sopas, pastas, budines), dulces como tortas, galletas rellenas, con frutas, licuados, postres como flan, etcétera. Bebidas: Jugos de frutas, licuados, con el agregado de azúcar, crema, miel, leche, etc. Evitar las bebidas con gas y con mucha azúcar cerca del horario de las comidas principales. La posibilidad de ofrecer diferentes grupos de alimentos pueden ayudar al niño a recuperar peso y nutrientes indispensables para garantizarle un buen crecimiento y desarrollo físico e intelectual.
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