Infecciosas / Hepatitis
Última actualización: 10/08/2017
La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado, A.A.E.E.H, comenzó su campaña por el Día Mundial de las Hepatitis Virales. La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado, A.A.E.E.H, comenzó su campaña por el Día Mundial de las Hepatitis Virales bajo el lema “Hepatitis C: Detectar para Curar”. El objetivo es generar conciencia sobre la importancia de realizarse el test de la Hepatitis C, al menos una vez en la vida. Por eso invita a toda la población a sumarse a la campaña a través de las redes sociales con el hashtag #haCeteltest, o bien a través de la cuenta de Twitter @AAEEH5 o del Facebook de la entidad científica. El jueves 28 de julio se celebra el Día Mundial de las Hepatitis Virales. Se calcula que en la Argentina hay entre 300 y 400 mil personas infectadascon Hepatitis C, una enfermedad silenciosa que avanza y afecta entre el 1 y el 2 por ciento de la población, y que más de la mitad no lo sabe. El virus de la Hepatitis C daña progresivamente al hígado hasta provocar cirrosis y cáncer de hígado y es la principal causa de trasplante de hígado en nuestro país, sin embargo, detectada y tratada a tiempo, se puede curar. “Es una enfermedad sin síntomas y el paciente puede convivir con ella durante años sin saberlo. El desafío actual es detectar la Hepatitis C en aquellos pacientes aún no diagnosticados. Por eso es clave testearse al menos una vez en la vida”, señala el Dr. Adrián Gadano, presidente de A.A.E.E.H, entidad que nuclea a especialistas en hígado de todo el país y que, en estos momentos, realiza actividades de concientización en diversos centros de salud (ver cronograma en www.aaeeh.org.ar) La Hepatitis C, a diferencia de la A o la B, no tiene vacunas, por lo que se hace el foco en la concientización, la prevención y en su detección. La enfermedad se contagia a través del contacto con la sangre de una persona infectada. Se consideran en situación de riesgo aquellas a personas que recibieron una donación de sangre antes de 1995, realizaron hemodiálisis, utilizaron drogas inyectables o inhaladas, estuvieron expuestas a sangre infectada. También aquellos casos en los que la madre le pudo haber transmitido el virus al hijo, o donde se compartieron elementos personales como afeitadoras o cepillos de dientes con una persona infectada, se realizaron piercings o se utilizaron agujas de tatuajes no debidamente esterilizadas o bien en procedimientos médicos con materiales inadecuadamente tratados. Fuente: Consenso Salud
Subscribite y enterate al instante de todas las noticias de nuestro sitio.
SubscribirseCentro de seguimiento de pacientes con patologías crónicas prevalentes.
Ingresar